18/5/08

Suelo patagonico

La Naturaleza tiene mucho que contar a todo aquel que sabe comprenderla. Interpretar el mensaje que cada roca, árbol, animal, arroyo o lago patagónico esconde devela el secreto de una trama ecológica fascinante.
La historia de la región asoma entre las rocas, y el lento proceso de formación de los suelos puede descubrirse a cada paso.
Durante el trayecto por el circuito de los Siete Lagos Usted podrá apreciar con claridad uno de los aspectos más importantes de la Naturaleza patagónica: la conformación de su suelo.
Observando los cortes trasversales que encontrará a los costados de la ruta, producto de los trabajos viales para el trazado de la misma, verá que la capa de humus es muy pequeña, y se asienta sobre una de roca ampliamente mayor.
Así, en las franjas longitudinales que lo acompañan durante el paseo, verá escrita la historia geológica de la región y tendrá una muestra inmejorable de la fragilidad de los suelos cordilleranos, en plena formación.
En efecto, si observa detenidamente encontrará que la capa de tierra fértil no supera los 80 cm. de altura, y debajo de ella asoma sólo la roca.
Expuesta a procesos de deterioro como sobrepastoreo, erosión eólica, hídrica y desertificación, la delgada franja requiere de todos los cuidados posibles para evitar una pérdida de consecuencias económicas irreparables.
Ayudada por la acción de las raíces de los árboles, la protección del mantillo vegetal de hojas muertas, y la acción de microorganismos, evidencia un delicado equilibrio natural que debemos respetar, y mucho, para asegurar su continuidad y crecimiento.

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