Argentina dejó de ser, gracias a la expropiación de la española Repsol, el único país de América Latina que no tenía el manejo estatal del petróleo y el gas, por lo que el estado será ahora el principal responsable de revertir la crisis energética.
El trámite legislativo que concluyó el jueves en la Cámara de Diputados puso fin a dos décadas de privatización de un sector que resulta estratégico para cualquier país.
Comenzó, además, la recuperación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la empresa estatal energética que fue un orgullo para los argentinos desde que se creó en 1922, 15 años después de que se descubriera el primer pozo en suelo nacional.
En 1925, con la construcción de la refinería de la ciudad de La Plata, YPF llegó a ser una de las empresas petroleras más importantes del mundo y así se mantuvo, en una posición de liderazgo mundial, durante décadas.
Via/ La Opinion
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