13/3/13

El nuevo Papa es argentino y se llama Jorge Bergoglio

El nuevo Papa es argentino. El cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido por los 115 cardenales en la Capilla Sixtina y se hará llamar Francesco o Francisco.  La tercera fumata desde que comenzó el Cónclave ayer fue blanca. Unas 24 horas tardaron los cardenales en ponerse de acuerdo y elegir a un nuevo Papa. A las 19.06 locales (15.06 de Argentina) las campanas de la Basílica de San Pedro y un denso humo blanco anunciaron al mundo, y en especial a los 1.200 millones de católicos, que tienen nuevo líder. Una hora más tarde revelaron el nombre y su nacionalidad: el argentino Bergoglio.

Los cardenales electores tardaron casi lo mismo que en 2005 cuando eligieron a Joseph Ratzinger en abril de ese año al frente del Vaticano. Precisamente, la renuncia de Benedicto XVI fue la que abrió las puertas para este nuevo cónclave del siglo XXI, algo que no había ocurrido en 600 años.

Jorge Bergoglio, primer Papa argentino y latinoamericano

Tras el famoso “Habemus Papam'' (tenemos Papa) desde el balcón de la basílica de San Pedro a las 16:12 de Argentina se conoció el nombre y la nacionalidad del nuevo pontífice.
"Anuntio vobis gaudium, habemus Papam" (Os anuncio una gran alegría, tenemos Papa), dijo el cardenal protodiácono, el francés Jean Louis Tauran.

Luego, a las 16:23, Bergoglio salió al balcón para impartir su primera bendición "urbi et orbi" (a la ciudad y al mundo) vestido por primera vez con la sotana blanca papal.

Bergoglio rezó el Padre Nuestro y pidió que la Virgen María acompañe al papa renunciante Benedicto XVI. También rezó el Ave María.

Francisco I, estrenando pontificado
Poco antes, Bergoglio, que tuvo que aceptar el cargo para que saliera el humo blanco, fue llevado a la Sala de las Lágrimas, donde fue vestido con uno de los tres trajes que allí lo esperaban.

Miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro celebraron con júbilo la fumata, mientras las campanas de la basílica empezaban a repicar para festejar la noticia, tal y como manda la tradición. "Viva el Papa, viva el Papa", fue el grito que estalló en los alrededores del Vaticano. Cuando se supo la identidad del Papa gritaron: “Francesco, Francesco".
La novedad no es solo porque se trata de un papa argentino y latinoamericano sino también el primer papa de orígen jesuita.

En 2005, cuando eligieron a Ratiznger, el cardenal alemán resultó ganador en la cuarta votación. En aquel entonces, Bergoglio había sido el segundo candidato más votado. Pero tuvo que esperar 8 años más para llegar a lo más alto de la Iglesia católica.

Francesco I, primer Papa Jesuita
Bergoglio deberá ejercer sus funciones con su predecesor en vida -Benedicto XVI quien renunció a su cargo el 28 de febrero-. Este pontificado marca el inicio de una nueva Era para la Iglesia católica, sacudida en los últimos años por escándalos y controversias. Con esta elección concluyen cuatro semanas inéditas en la historia moderna de la Iglesia después de la renuncia inesperada de Benedicto XVI, alegando "falta de fuerzas", un hecho sin precedentes en los últimos siete siglos.

Bergoglio también tendrá que responder a los escándalos que estallaron durante el último pontificado, como el de los abusos sexuales a menores o el caso "VatiLeaks" de filtración de documentos confidenciales del pontífice que terminó por revelar una trama de abuso de poder en la Curia, el gobierno central del Vaticano.
A estos problemas, se suma una pérdida de influencia de la Iglesia debido a la disminución de fieles y a las críticas de una parte de los católicos por hacer oídos sordos a la evolución del mundo moderno en temas como el papel de la mujer en la Iglesia y la sexualidad.

Jorge Bergoglio caminando las calles de Roma
Los 115 cardenales, de 51 países de los cinco continentes, entraron en cónclave ayer. Según la constitución apostólica, debían permanecer recluidos hasta que un candidato obtuviera dos tercios de los votos, en este caso 77.
A diferencia de la elección pasada, donde era considerado candidato, esta vez Bergoglio sólo estaba siendo visto por los vaticanistas como un “kingmaker” (alguien que sin ser candidato tiene gran influencia en la orientación de los votos). Su edad actual (76 años) y ciertos achaques de salud parecían restarle posibilidades. Pero en medio de la incertidumbre sobre el posible sucesor de Benedicto XVI y tras su intervención en el plenario de cardenales, que recogió entusiastas aplausos, pareció resurgir su candidatura. La mayoría de los cardenales decidió que tiene las condiciones para renovar la cuestionada curia y producir un soplo de aire fresco en la Iglesia católica que enfrenta una crisis con múltiples aristas.

Francisco I es presentado al mundo.
Encontrar soluciones al descreimiento creciente y a la fuga de fieles hacia otras religiones, como las evangélicas en Latinoamérica, así como a la disminución de las vocaciones, serán otros retos del nuevo Papa, cuyo primer viaje importante debería ser a Brasil para asistir en julio a la Jornada Mundial de la Juventud en Rio de Janeiro.

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