La direccion de Andres Binetti y la dramaturgia de Mariano Saba nos situan en un futuro lejano. Argentina es invadida por las aguas, y hasta el tango esta prohibido dado el peligro de los brotes lacrimogenos.
Un ultimo gesto da esperanzas: Cordoba sera canjeada por una nueva tierra prometida. La patria amputada sueña nuevamente con otro desierto para la nacion.